El post de hoy es bastante largo para lo que yo suelo hacer, pero me apetecía mucho escribirlo y espero que os sirva de utilidad.
Hace ya unos meses la escuela infantil donde llevo a mi hijo, nos ofreció a los padres un curso gratuito de Disciplina Positiva (DP). Fue maravilloso aunque corto (3 horas). Yo había oído hablar de la DP pero nunca había profundizado en ello. Me parece un mundo difícil porque no lo vas a poner en práctica y te va a funcionar enseguida pero yo creo que si empiezas a educar en disciplina positiva a la larga tendrás los frutos y la satisfacción de haber educado a un niño feliz y con respeto. Yo os voy a intentar resumir lo que aprendí para que os sirva de ayuda.
En la primera sesión del curso conocimos algunas pautas de la DP:
-Los niños no quieren ser sumisos y buscan su pertenencia.
Desde hace muchos años en nuestra sociedad no hay modelos de sumisión, antes los hijos le hacíamos caso a los padres y punto, la mujer al hombre, etc hoy por suerte las parejas son modelo de respeto e igualdad, todo se hace a medias y claro el niño no tiene un modelo de sumisión por eso no quiere serlo, buscan pertenecer a un grupo como todos los seres humanos. a la familia, a los amigos, etc.
-Los límites son por su seguridad y adaptación al medio.
Hay que hacerles entender que cuando les pones límites es por su seguridad, no les dices que no suban a una escalera por capricho sino por su propia seguridad para que no se caigan y se hagan daño, y eso es algo que hay que explicarles.
-DP propone educar con amabilidad y firmeza.
A veces es difícil pero si no les gritas, ni les amenazas, las cosas funcionan mejor, pero sin perder la firmeza y esto es realmente complicado pero como todo, si te acostumbras se consigue.
-No invadir la parcela de decisión del niño, darle opciones. Los niños por muy pequeños que sean tienen su parcela de decisión y continuamente la estamos invadiendo, tomamos decisiones por ellos que podrían tomar ellos sólos, incluso físicamente cuando les cogemos para limpiarles los mocos, subirles los pantalones, etc.
- No hay que negar sus percepciones y dejarles que transiten sus sentimientos no taparlos. Tenemos la manía de cuando se les rompe un juguete o sus abuelos han venido de visita y ya se van y ponen a llorar decirles “no pasa nada, no hay que llorar” cuando deberíamos decirles “se que estás triste a mi me pasa igual” y acompañarlos en su sentimiento.
-Cambiar órdenes negativas por órdenes positivas. Las ordenes en negativo el cerebro las tiene que procesar 2 veces. Si os dáis cuenta los padres estamos todo el día con el NO en la boca. Cuesta mucho más entender “No permanezcas de pie, no tengas la boca cerrada, no dejes las manos abajo” que “Siéntate, abre la boca, levanta las manos” esto es así, es más difícil procesar una orden negativa que positiva.
En la segunda sesión vimos la conducta y el comportamiento infantil:
-Lo que llamamos “mala conducta” no lo es como tal, es falta de habilidades, de información, de atención, falta de…
-Los niños se dan cuenta de todo pero hacen una interpretación errónea.
-Las conductas se basan en creencias para mantener la pertenencia.
-Todo el comportamiento disruptivo infantil se reparte en 4 grupos.
-El mensaje que lanzan los niños, para decirnos que son niños y quieren pertenecer, es distinto según el grupo.
- Solo soy importante cuando tengo toda tu atención, fíjate en mi, involucrarme en algo útil.
- Déjame ayudar, dame opciones (los niños no quieren ser sumisos).
- Estoy herido, valida mis sentimientos.
- No te rindas, enseñame paso a paso.
En la tercera sesión, además de repasar lo de las dos anteriores y hacer algún ejercicio. Apuntamos claves para llevar a cabo una educación y crianza respetuosas.
- Hay que encontrar un hueco para estar contigo mismo. AUTOCUIDADO.
- El verbo SER no se debería usar con los niños ni para lo bueno ni para lo malo. Las etiquetas son muy fáciles de poner y muy difíciles de quitar.
- No aplicar castigos, sino consecuencias: consecuencias naturales (si mojas un papel se deshace) y consecuencias lógicas que sean respetuosas y racionales.
- Enfoque en soluciones. Darle opciones al niño y preguntarle si propone alguna solución.
- Rutinas como herramientas. Se pueden hacer murales con las rutinas si puede ser conjuntamente con los niños mejor.
- Reservar tiempo especial para pasar con el niño que sea solo para él.
- Usar elogios descriptivos, quitar lo de “muy bien” o “muy mal”
- Habilitar un RINCÓN DE PAZ donde el niño pueda retirarse a pensar, a desahogarse, a calmarse.
Y por último nos recomendaron lecturas:
- Como educar con firmeza y cariño (Jane Nelsen)
- Disciplina positiva para preescolares (Jane Nelsen)
- Cómo hablar para que los niños escuchen, como escuchar para que los niños hablen (Adele Faber)
- El cerebro del niño (Daniel J. Siegel)
Antes de terminar este post pero no menos importante por mencionarla en último lugar quería decir que este taller me pareció maravilloso e interesantísimo. Y Elena “nuestra profe” supo transmitir el interés por la Disciplina Positiva para que podamos criar a niños felices. si queréis indagar más la podéis encontrar en su página de Facebook Pintando infancias
Comentarios
Publicar un comentario